Luego de la pandemia del Covid 19, han surgido varios cambios en los paradigmas a los que el mundo estaba acostumbrado. En el caso de las organizaciones y la comunicación, esta no es la excepción, pues para quienes trabajamos en el área, desde marzo de 2020 hemos aplicado nuevos modelos para que las empresas con las que trabajamos se adapten a las necesidades de la sociedad en general y de sus stakeholders.
De esta forma, analizando los cambios del último año, es evidente que los principales aspectos a los que hay que prestarles atención es a los canales digitales y a la humanización de las marcas.
En el caso del primer aspecto, sobre los canales digitales, la nueva normalidad aceleró el proceso de digitalización para varias empresas, tomando en cuenta que el distanciamiento social ha provocado que las personas se mantengan en contacto a través de los canales digitales. Esto también aplica para las empresas, ya que las redes sociales se han convertido en la oportunidad para crear relaciones más cercanas con sus públicos objetivo, fomentando la fidelización y en sí, el engagement.
No obstante, si bien las redes sociales permiten reforzar la visibilidad de las empresas y marcas, siempre será importante el relacionamiento con medios de comunicación, como el soporte ideal para generar reputación. Es decir que, si bien las redes sociales permiten hablar de lo que somos, de lo que hacemos, de nuestro propósito, que otros hablen de mi marca, como los medios de comunicación, siempre tendrá un valor agrado y permitirá ampliar el mensaje hacia otras audiencias.
Hablar de digitalización y presencia en redes sociales también implica otros retos, como por ejemplo la generación de contenido. En este sentido, aparecen nuevos formatos que tienen mayor aceptación por parte de las audiencias, quienes se han vuelto más exigentes, por ejemplo los videos o los podcast. Asimismo, se debe hacer énfasis en componentes como lo educativo, las marcas deben construir contenido de valor que generé interés en las audiencias, no solo hablar de productos y servicios, sino ir más allá.
En cuanto al segundo aspecto que se considera vital para la gestión de la comunicación en la nueva normalidad, considero que está el hecho de humanizar las marcas. Esto significa apelar a valores y emociones, a través de estrategias que impacten realmente en los distintos públicos objetivo.